FIBROMIALGIA RESUELTA CON EFT

En este artículo Rocío Monge nos habla de la visión alopática de la fibromialgia y cómo incoporando EFT a su tratamiento, su cliente se vio libre de todo síntoma y vuelve a ser una persona activa. Escribir a Rocío


Por Rocía Monge

“Nuevamente me siento como una gacela”, me dice Carmen, de más de cinco décadas, ex – portadora de fibromialgia, que presentaba sintomatología desde hace 23 años, además con otras manifestaciones de carácter inmunológico, que complicaban aún más su diario vivir y su desempeño laboral.

Se extrae del Medline, “lo conocido como fibromialgia es un síndrome común por el cual las personas experimentan dolor prolongado en todo el cuerpo y puntos de sensibilidad en las articulaciones, los músculos, los tendones y otros tejidos blandos. Con historia de dolor mayor a tres meses. El dolor se describe como profundo, que se irradia, torturante, punzante o urente y varía de leve a severo. Las personas tienden a despertarse con dolores y rigidez en el cuerpo. Para algunos pacientes, el dolor mejora durante el día y aumenta nuevamente durante la noche, aunque muchos refieren presentar dolor implacable durante todo el día. También se relaciona con fatiga, problemas de sueño, dolores de cabeza, depresión, ansiedad y otros síntomas.
Se desconoce la causa de este trastorno. Aunque ninguna se ha comprobado bien, las posibles causas o desencadenantes: Trauma físico o emocional; respuesta anormal al dolor, áreas en el cerebro que son responsables del dolor pueden reaccionar de manera diferente en los pacientes; alteraciones del sueño; un microbio infeccioso, como un virus, pero hasta el momento no se ha identificado tal virus o microbio.

Otros síntomas pueden abarcar: síndrome del intestino irritable con gases y diarrea y estreñimiento alternando, dificultades de memoria y problemas para pensar claramente, entumecimiento y hormigueo en manos y pies, palpitaciones, disminución de la tolerancia al ejercicio, estado anímico deprimido o triste, jaquecas o migrañas tensionales.

El tratamiento se debe enfocar no sólo en el alivio de los síntomas, sino también en ayudar a los pacientes a aprender cómo hacerle frente a dichos síntomas. Los tratamientos por lo regular involucran ensayo y error: los pacientes pueden empezar con fisioterapia, ejercicio y métodos para reducir el estrés, si estos métodos no logran mejorar los síntomas, se puede agregar un antidepresivo o relajante muscular al tratamiento; los programas de educación a pacientes, llamados terapia cognitiva conductual, que ayudan con las habilidades de afrontamiento, son una parte importante del plan de tratamiento, por último, muchos han encontrado ayuda en los grupos de apoyo. Los casos graves de pueden requerir la remisión a una unidad del dolor.”
Por todo este camino había pasado Carmen, años de estudios y terapias médicas.

Reconociendo lo que médicamente se sabe y se puede hacer por esta entidad patológica, ya que se habla solo de manejo del dolor, mejoría de los síntomas, pero en ningún caso erradicación de la patología. Porque sin duda alguna, contando con los mejores adelantos y la farmacología más avanzada, lamentablemente, no se puede hablar de una cura desde la visión alópata.

Es así, que resulta plenamente satisfactorio, dentro de mi ejercicio como profesional médico, ver que luego de siete sesiones, la consultante se encuentra plenamente restablecida, ha vuelto a ser la misma persona activa y emprendedora como en su juventud.

En ella, desde la primera consulta se objetivó el causal emotivo desencadenante de los síntomas (en gran parte de los casos podemos encontrar este antecedente, que es importante obtenerlo en la entrevista), en varias sesiones, trabajando distintos aspectos, del mismo evento, se fue observando la liberación de toda carga emocional nociva que producía dicho evento, obteniendo al final, por parte de ella, una visión, bastante objetiva y amable, de lo ocurrido. Lo rescatable y fundamental en el trabajo con ella, es su adherencia, constancia, al ir observando, como su visión ante la vida y todos los sucesos dentro de ella, iban teniendo otra ponderación, que la llevaban a ser ella misma, pero mejor aún, más plena y con la madurez y sabiduría obtenida y premiada por su edad y por cada una de esas mismas experiencias.

En la última consulta, fue maravilloso verla, con la jovialidad y encanto que son propios del Alma Juvenil, justo en la época que se iniciaron sus síntomas.

Con EFT, se trabajó siempre la aceptación de todo, lo relacionado a la patología misma, a sus propias emociones, todo se fue obteniendo desde lo que ella iba dándose cuenta. Podría concluir, y es lo que me reafirmó tratándola, es que hice el acompañamiento más genuino, el solo acompañamiento que hizo en ella despertar su ser sanador.

Por Rocío Monge

Nota importante: Mientras EFT ha producido resultados clínicos notables, todavía se debe considerar  en etapa experimental  así que  los practicantes y el público deben tomar plena responsabilidad de su uso. Favor de consultar con un profesional calificado de la salud respecto al uso de EFT.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *