tos cronica

TOS CRÓNICA POR 5 AÑOS SE VA EN UNA HORA VEINTE MINUTOS


Llega a consulta un hombre que dice ha tenido tos crónica por 5 años y los médicos le dicen que no tiene nada. La tos es leve pero le impide hablar de corrido, las palabras y las frases son interrumpidas.

Le expliqué los puntos EFT y cómo funcionaba la técnica, al inicio me dijo que se sentía rarísimo haciendo eso por lo que hicimos una ronda de tapping con las palabras “raro, rarísimo…” hasta que dijo que ya no lo sentía raro.

Pregunté cuándo había aparecido la tos y respondió que cuando habían matado a su hermano. Cuenta que su hermano tenía problemas y él trató de ayudarlo pero resultó amenazado, de ahí en adelante le tuvo miedo así que cuando le dieron la noticia de su muerte, lejos de afectarle, fue un descanso.

La muerte de Rubén fue muy trágica, fue muerto a manos de tres personas y él vio una parte de la escena del crimen.

Fuimos liberando la emoción negativa del evento mientras lo narraba usando las siguientes frases:

Aunque me sentí frustrado de ver tan mal a Rubén y no dejó que lo ayudara” 

“Aunque me sentí triste cuando vi poca gente y pocas flores en la tumba de Rubén y no me acepto”, “poco afecto demostrado, semi-solo, pocos parientes acompañándolo en su despedida..” “Aunque me sentí angustiado cuando me contaron la historia de cómo mataron a mi hermano y no me acepto…” 

“Miedo, angustia, ahí empezó mi martirio, ahí empezó mi tos, sufrimiento, angustia de imaginar todo lo que sufrió antes de morir, ahí empezó mi martirio, miedo, tos, 5 años de angustia, 5 años de miedo, 5 años de sufrimiento, 5 años de martirio, 5 años de tos, tos de angustia, tos de miedo, tos de martirio…” 

Continuamos liberando los aspectos negativos…

Aproximadamente a los 5 minutos de comenzar el tapping comenzó a disminuir la tos y él volteaba a verme señalando la garganta, asentí sin decir nada y continuamos. A los 10 minutos del tapping la tos desapareció casi por completo y él volvió a señalar la garganta con los ojos muy abiertos diciendo: “la tos!!”, volví a asentir y continuamos.

Trabajamos el evento por una hora veinte minutos y él se fue sin tos y todavía con los ojos muy abiertos. Se despidió muy agradecido.